martes, marzo 06, 2007

Día internacional de la mujer trabajadora

Durante muchos años, tanto en España como en muchos otros países del mundo, las mujeres han sido discriminadas por el mero hecho de ser mujer, cosa que no me parece justo. Pero lo más triste de todo es que en pleno siglo veintiuno, siga existiendo el machismo por parte de la mayoría de la sociedad, ya que las mujeres en muchos casos cobran menos que los hombres realizando exactamente el mismo trabajo, porque mismamente un dependiente cobra más que una dependienta, y vamos me parece a mí que realizan el mismo trabajo.
En los países árabes las mujeres tienen que ir incluso con la cabeza tapada, y son enterradas vivas si son infieles a sus maridos, cosa que me parece una verdadera barbaridad ya que los hombres árabes pueden poseer varias mujeres, porque es eso lo que hacen poseerlas como si fueran de su propiedad, como si fuesen objetos.
(Menos mal que eso en España no ocurre).
Pasado mañana es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, día en el cual un grupo de mujeres trabajadoras a mediados del siglo XIX comenzaron a protestar por sus condiciones laborales encerrándose en la fábrica en la que trabajaban para reclamar la igualdad de derechos laborales. Simplemente pedían una jornada de 10 horas diarias y descanso dominical. Pues bien, al dueño de la fábrica no le pareció bien lo que pedían y cerró todas las puertas, y le prendió fuego a la fábrica con las obreras dentro.
Un año después de este suceso, se instauró el 8 de marzo como el Día de la Mujer Trabajadora.
El color violeta se convirtió en símbolo de esta lucha por la igualdad ya que era de ese color, las telas que fabricaban aquellas mujeres.
En fin, que ojala algún día en todos los trabajos siendo el mismo, cobren igual mujeres que hombres. Y que a las amas de casa deberían darles un premio porque trabajan las 24 horas del día, no cobran y encima cuidan de sus hijos. Que nosotros los hijos a veces no nos damos cuenta de que todo lo que ellas hacen es por nuestro bien, y que quieren lo mejor para nosotros. Ese día debería ser fiesta sobretodo para ellas.

El nueve de marzo: ese día en Fuenlabrada…

El día de la tortilla como mucha parte de las fiestas era una fiesta religiosa que se celebraba antiguamente, pero con el paso del tiempo, al igual que otras como por ejemplo el Carnaval, de la que ya hablamos anteriormente, ha ido perdiendo esa religiosidad, convirtiéndose en una fiesta básicamente basada en la diversión sobretodo para los más jóvenes.
En Fuenlabrada, ésta comenzó a celebrarse en torno al siglo siglo XV, para venerar a Juana Vázquez, (Santa Juana) que, supuestamente, realizaba curaciones milagrosas. La gente se dirigía a Valdeserrano, y llevaban consigo para comer, tortilla de patata.
En el siglo XIX será cuando esta fiesta tenga las características que ahora conocemos.
Como cualquier otra fiesta similar, puede acarrear ciertos problemas como ya hablamos en el artículo anterior sobre el Carnaval, en el cual decíamos que se podían producir peleas debido al alcohol consumido en exceso, pero al margen de esto, estoy a favor de que ésta fiesta se siga celebrando durante mucho tiempo más, porque como muchas otras fiestas es tradición celebrarla, y es un momento en el cual, puedes tener la ocasión de reunirte con gente que hace tiempo que no ves, o simplemente para pasar un buen rato, ya que a la mayor parte de la gente le gusta divertirse un poco de vez en cuando, y qué mejor que aprovechar días como estos para hacerlo, aunque también es verdad que cualquier día es una buena ocasión para estar con la gente que quieres. Pero bueno. Yo pienso que aunque no sea una celebración muy importante, quizás tanto el Ayuntamiento de Fuenlabrada como los de otras localidades que también celebran éste día aunque en diferente fecha, deberían ponerla como día festivo, ya que lleva muchos años celebrándose y como ya he dicho antes, pues es tradición.
Hay a gente que quizás esta fiesta le parezca una tontería al igual que a mí me parecen absurdas otras, pero desde mi punto de vista, creo que al margen de lo que se piense se esté a favor o en contra, hay que respetar los gustos de los demás.